viernes, 23 de septiembre de 2011

APLICACION ESTRATEGICA DE LAS NCL

El factor humano es el principal recurso de una empresa y su influencia es decisiva en el desarrollo, progreso y éxito de la misma. El hombre es y continuará siendo el activo más valioso de una organización Por lo cual es muy importante promover la adaptación o acondicionamiento de los recién contratados a la cultura de la organización y la capacitación necesaria para realizar su trabajo de acuerdo con los objetivos de la organización.

Ante esto, cada vez más empresarios, directivos y en general líderes de instituciones, se han abierto a la necesidad de contar para el desarrollo de sus organizaciones con programas de capacitación y desarrollo que promuevan el crecimiento personal e incrementen los índices de productividad, calidad y excelencia en el desempeño de las tareas laborales. Esta capacitación esta dirigida inicialmente a los nuevos trabajadores sin embargo es posible que el personal actual no posea todas las habilidades necesarias, requiere adecuarse a nuevas exigencias del proceso o quizás posea hábitos negativos que sea preciso cambiar. La capacitación, por tanto podría implicar mostrar a un operador de maquina cómo funciona su nuevo equipo, a un nuevo vendedor cómo vender el producto de la empresa, o inclusive a un nuevo supervisor cómo entrevistar y evaluar a los empleados.
La capacitación a pasado de ser considerada un tema rígido y de rutina que impartía las aptitudes técnicas necesarias para realizar un trabajo, a ser considerada un proceso planeado, sistemático y organizado a corto plazo, que comprende un conjunto de acciones educativas y administrativas orientadas al cambio y mejoramiento de conocimientos, habilidades y actitudes del personal, a fin de propiciar mejores niveles de desempeño compatibles con las exigencias del puesto que desempeña, y en consecuencia lograr su desarrollo personal, así como la eficacia, eficiencia y efectividad empresarial a la cual sirve.
Una organización que aprende a aprender es aquella que transfiere conocimientos a sus miembros, que construye un capital que no sólo se refleja en las cuentas de resultados de la empresa sino también en el potencial de sus miembros. Para que una empresa sobreviva y sea considerada competitiva en el mercado actual, implica no solo una capacitación técnica sino lograr que la gente sea capaz de analizar y resolver problemas relacionados a su puesto de trabajo, trabajar productivamente en equipo y desplazarse de puesto en puesto.
La capacitación significa la preparación de la persona en el cargo, en tanto que el propósito de la educación es preparar a la persona para el ambiente dentro o fuera de su trabajo.
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Competencias Estratégica
·         Liderazgo
·         Pensamiento Estratégico
PERSONAS COMO RECURSOS O SOCIAS DE LA ORGANIZACIÓN
PERSONAS COMO RECURSOS
PERSONAS COMO SOCIOS
·         Empleados aislados en los cargos.
·         Horarios establecidos.
·         Preocupación por las normas y reglas.
·         Subordinación al jefe.
·         Fidelidad a la organización.
·         Dependencia de la jefatura.
·         Énfasis en la especialización.
·         Colaboradores agrupados en equipos.
·         Metas negociadas y compartidas.
·         Preocupación por los resultados.
·         Atención y satisfacción del cliente.
·         Vinculación a la misión y visión.
·         Interpendencia entre colegas.
·         Multihabilidades.


La calidad, y más concretamente la calidad del servicio, se está convirtiendo en nuestros días en un requisito imprescindible para competir en las organizaciones industriales y comerciales de todo el mundo, ya que las implicaciones que tiene la cuenta de resultados, tanto en el corto como en el largo plazo, son muy positivas para las empresas envueltas en este tipo de procesos.

La calidad del servicio se convierte en un elemento estratégico que confiere una ventaja diferenciadora y perdurable en el tiempo a aquellas que tratan de alcanzarla.
Para que un programa importante de servicio tenga éxito en la organización, un primer paso debe ser el de ganar necesariamente el compromiso de la gente que finalmente controla su éxito: la gente que trabaja en contacto directo con los clientes o usuarios finales. Y este compromiso requiere que estas personas:
1. Conozcan y convivan con la cultura empresarial de la organización.
2. Entiendan el objetivo y la necesidad de lograrlo.
3. Crean en el programa y piensen que vale la pena.
4. Crean que encierra la posibilidad de tener éxito.
5. Crean que personalmente valdrá la pena para ellos.
Una vez logramos establecer estas prioridades en nuestros trabajadores, podemos estar seguros que el esfuerzo de servicio que ellos darán por sus organizaciones será el máximo que se podría lograr incluso con capacitaciones. Si somos conscientes que primero están los clientes internos y si ellos están satisfechos con nuestro estándar de calidad y de servicio, será más fácil establecer políticas de fidelización con ellos para los clientes externos y más aun cuando las organizaciones pretenden enamorar nuevos clientes en mercado inexplorados.



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